viernes, 14 de marzo de 2008
TRISTEZA
En ocasiones me concentro en darle significado a las palabras, a las emociones, a los sentimientos… y hoy no sé porqué, necesito hacerlo con la tristeza…
La tristeza es aquel sentimiento donde vive la melancolía, el ahogo, la pesadumbre, las inseguridades interiores… todo aquello que escapó de la caja de Pandora (salvándose en su interior la esperanza).
Puedes ser una persona alegre y positiva, pero cuando la tristeza hace mella en tu interior, no hay palabras ni gestos que puedan saciarte, es como la agonía de estar muriendo de sed mientras rozas con la yema de los dedos un cuenco de agua que sabes que nunca alcanzarás.
La gran mayoría de las veces existe un motivo palpable para justificar la tristeza pero lo cruel llega cuando aparentemente no existe tal motivo, cuando en tu día a día no hay nada que lo pueda justificar y todos te preguntan el porqué.
¿Es acaso hormonal? ¿Es acaso genético?
Lo único que se sabe es que un día despiertas y la encuentras ahí, acompañándote y torturándote. Aprisiona tu alma, tu corazón, tu ser y parece que nunca más volverás a saber y sentir lo que es la alegría y la tranquilidad de espíritu.
Hasta las personas más felicianas tienen sus momentos débiles, sus bajones, y durante esos momentos no escucharán a nadie, se compadecerán de ellas mismas y esperarán pacientemente hasta que vuelva a salir el sol y la oscuridad se marche.
En fin, así es como yo percibo la tristeza…
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7 comentarios:
Eiiii xiqueta... hay momentos tristes que no sabemos por qué nos invaden... pero cuando estás rodeada de gente que te quiere... se pasan mejor.
Un besote
La tristeza es destructora, pero debemos sobrellevarla...
Me he cruzado con tu blog por casualidad...
No sabes como te entiendo, estoy pasando por un momento de mi vida horrible de verdad.
mi blog: http://cambioradikal.blogspot.com/
me cruze en este blog por casualidad, te entiendo pefectamente gracias por escribir esto ...
gracias por entender la tristeza, pero te falta que ella esa esperaza es el seños Jesucristo, para la gloria de Dios.
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