miércoles, 26 de enero de 2011

EOS / LA AURORA


Eos era la hermana de Helios, el dios del Sol, y de Selene, la diosa de la Luna. Precedía el nacimiento del día y con sus rosados dedos abría las puertas de Oriente, esparciendo el rocío en las hojas y haciendo florecer flores y plantas.

En la mitología griega Eos era la diosa titánide de la aurora, que salía de su hogar al borde del océano que rodeaba el mundo para anunciar a su hermano Helios, el Sol.

Eos vivía en un palacio cerca de una de las puertas que daban al inframundo. En su palacio vivía su amado Titonio, convertido en cigarra. Su madre vivía en una parte de su palacio y en otra parte, habitaban los astros en habitaciones para cada uno. Como diosa de la aurora, Eos abría las puertas del infierno con «sonrosados dedos» para que Helios pudiera conducir su carro por el cielo cada día. En la Ilíada de Homero, su toga de color azafrán está bordada o tejida con flores; con dedos sonrosados y brazos dorados, era representada en vasijas áticas como una mujer sobrenaturalmente hermosa, coronada con una tiara o diadema y con largas alas con plumas blancas de pájaro.

Eos era libre con sus favores y tuvo muchos consortes, tanto entre la generación de los titanes como entre los mortales más hermosos. Con Astreo tuvo a todos los vientos y estrellas. Su pasión por el titán Orión no fue correspondida. Eos secuestró a Céfalo, Clito, Ganimedes y Titono para que fueran sus amantes.

En el más restrictivo mundo helénico, el poeta Apolodoro afirmaba, en una anécdota más que un mito, que su vergonzosa despreocupación era un tormento para Afrodita, quien la halló en la cama con Ares.

Titono fue su consorte más fiel, de cuyo diván la imaginaban levantándose los poetas. Cuando Zeus le robó a Ganimedes para que fuese su copero, Eos le pidió que hiciese inmortal a Titono, pero olvidó pedir la eterna juventud. Titono vivió por tanto para siempre pero se hizo más y más anciano, volviéndose más feo y pequeño y convirtiéndose finalmente en un grillo. Desde entonces cada amanecer, la aurora llora por el destino de su amante lágrimas de rocío, que el grillo bebe, según la creencia antigua. Y si se le pregunta qué desea ahora, responde repetidamente en latín: Mori, mori, mori... Estar muerto.


Según Hesíodo, Titono y Eos tuvieron dos hijos, Memnón y Ematión. Memnón luchó junto a los troyanos en la Guerra de Troya y fue muerto. Su imagen con Memnón muerto sobre sus rodillas, como Tetis con Aquiles e Isis con Osiris, fue el icono que inspiró la Pietà cristiana.


Luego estaba Céfalo. El rapto de Céfalo tenía un atractivo especial para el público ateniense debido a que éste era un muchacho de la ciudad, por lo que este elemento mítico apareció frecuentemente en las vasijas pintadas áticas y fue exportado con ellas. En los mitos literarios Eos raptó a Céfalo cuando éste estaba cazando y lo llevó a Siria. Pausanias fue informado de que la secuestradora de Céfalo fue Hemera, la diosa del día. Aunque Céfalo ya estaba casado con Procris, Eos tuvo tres hijos con él, incluidos Faetonte y Héspero. Pero entonces Céfalo empezó a añorar a su esposa, provocando que una contrariada Eos lo devolviese con ella y lo maldijese. En el relato de Higino se cuenta que Céfalo mató accidentalmente a Procris algún tiempo después al confundirla con un animal mientras cazaba; en Las metamorfosis de Ovidio Procris, celosa, estaba espiándolo y le oyó cantar al viento, Aura, pero creyó que era una serenata a su antigua amante Aurora.

En la mitología romana, Aurora es la deidad que personifica el amanecer. Es una mujer encantadora que vuela a través del cielo para anunciar la llegada del sol. Sus hermanos son: el Sol y la Luna. Tuvo muchos maridos e hijos, cuatro de sus hijos son los vientos del norte, del sur, del este, y del oeste. Según el mito, sus lágrimas son las causantes del rocío mientras ella vuela a través del cielo llorando por uno de sus hijos que fue asesinado. Lucifer —uno de sus hijos— fue tomado por la mitología cristiana para representar a Satanás (de la mitología judía). Su equivalente en la mitología griega es la diosa Eos.

1 comentario:

Paty C. Marin dijo...

Ah, ya sabía que Lucifer era hijo de la Aurora ^^ De hecho el nombre original del ángel antes de que fuese un demonio significaba literalmente "hijo de la Aurora" :) (al menos eso es lo que descubrí tras unas cuantas investigaciones y una lectura a "El paraíso perdido". Pero no pensaba que fuese en sentido tan literal xD

Una vez escribí una historia sobre Lucifer y su guerra contra el cielo... igual debería publicarla. Bueno, más bien terminarla, siempre me detengo al final ^^"

Un saludete :3