viernes, 13 de agosto de 2010

HEFESTO / VULCANO




Este hijo de Zeus y Hera, desafortunado esposo de Afrodita, encarnaba al dios del fuego. Conocido principalmente por su fealdad. Para explicar su malformación existen varias interpretaciones míticas; la más corriente es las que da “La Ilíada”, una de las obras más destacadas del gran poeta Homero: Hera y Zeus tenían una disputa acerca de Heracles, Hefesto ayudó a su madre y Zeus lo cogió por un pie y lo expulsó del Olimpo. La otra explicación se recoge también en “La Ilíada”: Hera avergonzada porque su hijo había nacido cojo, lo arrojó del Olimpo.

En venganza por lo que su madre le había hecho, Hefesto fabricó para ella un trono de oro y se lo regaló. Cuando ésta se sentó, quedó atada sin remedio por unos lazos invisibles de los que sólo pudo liberarse cuando Dionisio, amigo de Hefesto, lo embriagó con vino y le convenció para que la liberase a cambio de ser de nuevo reintegrado en el Olimpo.

En el arte, se le representa cojo, sudoroso, con la barba desaliñada y el pecho descubierto, inclinado sobre su yunque, a menudo trabajando en su fragua. La apariencia física de Hefesto indica arsenicosis, es decir, envenenamiento crónico por arsénico que provoca cojera y cáncer de piel. El arsénico se añadía al bronce para endurecerlo y la mayoría de los herreros de la Edad de Bronce habrían padecido esta enfermedad.

Era el único dios que trabajaba y estaba considerado como el dios del fuego, de los metales, de la herrería y de la fragua. Además tenía muy buen carácter. Reinaba sobre los volcanes y su taller se situaba en la salida de uno de ellos, en el volcán Etna. Allí le ayudaban los Cíclopes. Por considerarse la forja como símbolo del progreso y la técnica, Hefesto pasó a considerarse también como el dios de la civilización.

Pese a su defecto físico, amó a las mujeres más bellas. A Cárite, la Gracia por excelencia y, sobre todo, a Afrodita, la diosa del amor y la belleza.

Emparejado con Afrodita, a quien nadie podía poseer. Hefesto estaba contentísimo de haberse casado con la diosa de la belleza y forjó para ella hermosa joyería, incluyendo un cinturón que la hacía incluso más irresistible para los hombres.
Sin embargo, Afrodita se entregaba en secreto a Ares, el dios de la guerra, según se narra en la Odisea. Cuando Hefesto tuvo noticia de estos amores por Helios, el sol, que todo lo ve, tejió una red de plata irrompible casi invisible con la que atrapó en la cama a los amantes en uno de sus encuentros. Hesíodo cuenta que el suceso fue motivo de gran algarabía en el Olimpo, pues Hefesto llamó a todos los demás dioses olímpicos para burlarse de ellos; es más, Hermes, el Argifonte, el mensajero de los dioses comentó que no le habría importado sentir tal vergüenza. Hefesto no los liberó hasta que prometieran terminar su romance, pero ambos escaparon tan pronto como levantó la red y no mantuvieron su promesa.

Hefesto fabricó muchos de los accesorios que lucían los dioses, y se le atribuye la forja de casi todos los objetos metálicos con poderes finamente trabajados que aparecen en la mitología griega: el casco y las sandalias aladas de Hermes, la égida de Zeus, el famoso cinturón de Afrodita, la armadura de Aquiles, las castañuelas de bronce de Heracles, el carro de Helios, el hombro de Pélope, el arco y las flechas de Eros, el casco de invisibilidad de Hades, el collar que regaló a Harmonía y el cetro de Agamenón. Así mismo también era el forjador de los rayos de Zeus.

Según Apolodoro, Hefesto intentó violar a Atenea pero no lo logró. Su semen cayó al suelo, y así Gea engendró a Erictonio, uno de los reyes de Atenas. Atenea crió entonces al bebé como una madre adoptiva. Alternativamente, el semen cayó en la pierna de Atenea, y ésta lo limpió con un trozo de lana que tiró al suelo, surgiendo entonces Erictonio de la tierra y la lana. Aún otra versión dice que Hefesto quería que Atenea se casase con él, pero que desapareció en el lecho nupcial, y Hefesto terminó eyaculando en el suelo.

2 comentarios:

R y Mc dijo...

Uoh!, pues yo ahora estoy escribiendo algo en lo que aparece un personaje que está claramente inspirado en Hefesto, aunque no era consciente de ello :-). Me parece muy interesante toda la información que vas colgando, seguro que me sirve de inspiración :-). Un besín!!!!

MC.

Melisandre dijo...

Genial! así comparto mi renovada pasión de la mitología con mis amistades!!!!