martes, 20 de julio de 2010

ZEUS / JÚPITER


Zeus, el rey del Universo, era hijo de Cronos y Rea. La antigüedad clásica lo consideraba soberano de todos los dioses y hombres, encarnando el poder de la luz, del cielo y del rayo. Mantenía el orden y la justicia en el mundo y era dispensador de bienes y males.
Este dios arrebató el poder a su padre. Cronos había sido advertido por el oráculo de que uno de sus hijos le destronaría, por tal motivo los iba devorando conforme nacían.
Sin embargo, Rea lo engañó con su sexto hijo, haciéndole devorar una piedra envuenta en pañales. Zeus, además de salvar su vida, creció sano bajo los cuidados de la ninfa Amaltea, (que además de amamantarle, con las gotas de su leche creó la Vía Láctea) y los Curetes, hombrecillos que hacían ruido para que no se escuchasen los llantos del niño, ya que podían alertar a su padre.
Cuando alcanzó la edad adulta, quiso destronar a Cronos por lo que había hecho a sus hermanos. con la colaboración de Metis (la Prudencia) dio un brebaje a Cronos, y éste vomitó a todos sus hijos. Diez años duró la lucha de Zeus y sus hermanos contra Cronos, al que ayudaron los Titanes. Cuando se les venció, fueron expulsados del cielo y encerrados en el Tártaro.
Del Tártaro, Zeus rescató a los cíclopes, esos monstruos de un sólo ojo, que habían sido encerrados allí por Urano. Éstos, en agradecimiento, le regalaron el trueno y el rayo y tras la victoria, los dioses echaron a suertes el poder:
· A Zeus le correspondió el cielo y la preeminencia sobre el Universo.
· A Poseidón el mar.
· A Hades el mundo subterráneo.
En su honor, se celebraban cada cuatro año los Juegos Olímpicos, que tenían lugar en el Santuario de Olimpia. Homero lo califica como “rey de los dioses y de los hombres”, “amontonador de nubes” y “portador de la égida” por eso sus atributos eran el rayo, el águila y el cetro de poder.

En la mayoría de las tradiciones aparece casado con Hera, aunque en el oráculo de Dódona su esposa era Dione, con quien según la Ilíada fue padre de Afrodita. Es conocido por sus numerosas aventuras y amantes, fruto de las cuales fueron muchas deidades y héroes, incluyendo Atenea, Apolo y Artemisa, Hermes, Perséfone, Dioniso, Perseo, Heracles, Helena, Minos y las Musas. Con Hera suele decirse que fue padre de Ares, Hebe, Ilitía, Eris y Hefesto.

Entre los amores de Zeus encontramos uniones divinas, y humanas; en todas ellas derrama el dios su divina simiente, por lo tanto de todas obtuvo descendencia.

Siempre elegante, siente que presentarse ante la amada en todo su esplendor repartiendo rayos y tempestades es una total grosería, por eso no repara en adoptar las formas que más divinas le parecen para acercarse a sus amadas: lluvia de oro, un cisne, un toro blanco, un falso sátiro, un marido ausente o una serpiente, todo es “lo más divino”. Cuando el dios desciende del Olimpo para honrar a una mujer, lo hace sin muestras de su poder, prefiere exponerse a Eros sin armas, Zeus se abandona a sus fuerzas.
Zeus era Luz, Cielo, y Rayo, pero la evolución histórica hizo que los dioses fueran dejando de lado su significado cósmico. Homero lo presenta en la plenitud de su reinado sobre dioses y mortales; simboliza en su soberanía la energía de las tormentas, la lluvia, el rayo, pero al mismo tiempo como supremo soberano de dioses y hombres personifica, el equilibrio y la armonía, el orden y la justicia.

Zeus se casó en tres ocasiones, la primera de ellas fue Metis, hija de Océano. Pero ocurría que la doncella no quería ceder a los requerimientos de su divino cónyuge. Así para escapar del dios, tomo muchas formas distintas. En uno de estos cambios, Metis logra escapar en el momento en que Zeus estaba a punto de honrarla con su simiente. Justo en ese instante, Metis se separa del dios y el esperma divino se derrama en el espacio, donde conforma “la Vía Láctea”.

Finalmente el dios salió airoso, amó a Metis y ésta, tal como debe ser, quedó embarazada… Y aquí comienza a tejerse la trama de la leyenda dorada: Gea, la abuela de Zeus, le advirtió que sí Metis paría una hija mujer, luego engendraría un hijo varón que lo destronaría. Así, al mayor estilo de su padre Cronos, Zeus se tragó a su esposa.

Metis, poseía la capacidad de transformarse en cualquier cosa. También simboliza la prudencia y, en el mal sentido, la perfidia. También la astucia. La capacidad de anticiparse a lo que sucederá, con la sola virtud del pensamiento. Y es sobre todo la dudosa capacidad femenina para elucubrar en la soledad de la mente…

Una versión nos cuenta que ante la advertencia de Gea, Zeus decidió engañar a Metis para tragársela. Conociendo la capacidad de ésta para metamorfosearse, comienzó a desafiarla con un interrogatorio sobre cuantas formas puede tomar:

-¿Puedes convertirte en una gota de agua?- Preguntó el dios.

-Por supuesto – respondió Metis airada

-¡Demuéstralo!- Desafió Zeus

Y en el momento en que su esposa se transformó en una gota de agua Zeus se la tragó. Tener a Metis era incorporar esa astucia que le permite desbaratar de antemano los planes del enemigo y triunfar sobre él.

Metis se encontró entonces en el vientre de su esposo. Zeus aulló de dolor, la cabeza se hinchó como el vientre. Prometeo, o Hefestos según otros, se acercó a ayudarlo y, ante la orden de Zeus, partió su cráneo de un hachazo, del cual salió una muchacha. Había nacido Atenea, hija de Metis y Zeus.

También cuenta la historia que, llegado el momento del parto, Zeus ,con un fuerte grito que sacudió la tierra, encrespó el mar e hizo temblar a las montañas. Nació, pues, una niña armada de la cabeza a los pies, casco, lanza, escudo y coraza, de oro para algunos y de bronce para otros. Atenea la diosa de la inteligencia estaba en el mundo. Desde este momento toda la astucia se concentró en Zeus. Quedó resuelto el orden cósmico al devorar a su esposa, la tan deseada Metis, Zeus la incorpora. Ahora más que nunca es el dios absoluto, un soberano lleno de prudencia.

Nuevamente, Zeus busca esposa y encuentra a Temis, una hija de Urano y Gea, por ende, su tía. Temis personifica la ley. Y con ella tuvo varios hijos, a saber: Las Horas, que tienen una doble faz, como diosas cósmicas y como diosas del orden que presiden el orden social, y las Moiras, (los hados), que son los agentes del destino.

Esta boda de Zeus representa la encarnación del orden eterno. La Ley. Todo lo cual tiene un valor simbólico: Zeus, el dios omnipotente, puede estar sometido a los destinos, a la ley cósmica.

Y en tanto éste orden cósmico se iba consolidando, Zeus tuvo tiempo para amar a Mnemosine, con quien en nueve noches de amor concibió a las nueve musas.

Hasta que finalemente se desposó con su hermana Hera.

1 comentario:

Kandy dijo...

Un gran culebrón que nos engancha enseguidaaaaaaaaaaaaa!!!!